Darle a Dios el honor que le corresponde
Malaquías uno
Se observa de Malaquías uno que este es un mensaje del Señor. Malaquías es identificado como un profeta de Dios. Este es el último libro de nuestro Antiguo Testamento. Transcurrió un período de cuatrocientos años entre Malaquías y Mateo, el primer libro del Nuevo Testamento. Este librito contiene una advertencia de Dios animando a los judíos a volverse a Él. Es de notar que el Antiguo Testamento termina con un llamado al arrepentimiento y el Nuevo Testamento comienza con el grito de Juan Bautista llamando a los hombres al arrepentimiento.
Leemos: "En aquellos días vino Juan el Bautista, predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado". ( Mateo 3:1-2 ) Los judíos de la época de Malaquías necesitaban arrepentirse porque el hijo honra a su padre y el siervo honra a su señor pero los judíos no honraban a Dios. ( Malaquías 1:6 ) La súplica de Malaquías era que el pueblo volviera a Dios.
El mensaje de Malaquías estaba especialmente dirigido a los sacerdotes. Estaban ofreciendo animales contaminados y profanados en sacrificio. Dios había ordenado: "Y si hubiere en él cualquier defecto, como si fuera cojo, o ciego, o tuviera cualquier defecto, no lo sacrificarás a Jehová tu Dios". ( Deuteronomio 15:21 ) Sin embargo, aunque el pueblo se había apartado de Dios, Él todavía los amaba y quería que regresaran a Él. Aprendamos que Dios nunca se agrada cuando no obedecemos sus mandamientos. El principio es siempre verdadero; Dios bendice la obediencia, pero castiga la desobediencia.