Comentarios de Charles Box
Mateo 18 - Introducción
El corazón de un cristiano
Mateo dieciocho
En Mateo 18 se da una breve mirada al corazón de un cristiano. El corazón del cristiano se caracteriza por cualidades muy diferentes a las del mundo. Dentro del corazón del cristiano encontrarás (1) humildad, (2) responsabilidad, (3) cuidado, (4) preocupación, (5) compasión, (5) dedicación al compañerismo y (7) perdón. ¿Tienes el corazón de un cristiano?
Durante Su ministerio personal, a Jesús se le hicieron muchas preguntas. Mateo 18 contiene una pregunta muy extraña. Los discípulos preguntaron: "¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?" ( Mateo 18:1 ) Esta pregunta le dio a Jesús la oportunidad de enseñar una gran lección sobre la "humildad". Jesús puso a un niño delante de ellos y les dijo: "Si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Los niños tienen corazones humildes y amorosos como los discípulos necesitaban. Los niños aceptan a todos los demás niños como sus iguales. El Señor quería que estos hombres entendieran que no podía haber superioridad entre ellos para que Su obra se cumpliera.
En Mateo 18 encontramos una lección simple pero poderosa sobre el tema de la disciplina entre el pueblo de Dios. El camino de Dios es siempre el mejor al tratar con cada situación de la vida. Aquí Dios da una manera sencilla de resolver problemas personales entre Su pueblo. ¡Este es el principio de Dios para ayudar a los hermanos que han pecado a ser rescatados! El camino de Dios es simple, (1) Ve y repréndele su falta, solo tú y él solo, (2) Si no te oye, lleva contigo a uno o dos para que le ruegues, (3) Si no te oye, ten la iglesia le ruegue, y (4) si todavía se niega a escuchar, trátelo como "un pagano y recaudador de impuestos".
Mateo 18 también trata el gran tema del perdón. Pedro quería saber cuántas veces debía perdonar a una persona que había pecado contra él. Pensó que siete veces sería generoso en dar el perdón. El Señor le dijo a Pedro que perdonara setenta veces siete. Esto significa que debía perdonar un número ilimitado de veces.