Miqueas 6 - Introducción

Dios tuvo una pelea contra su pueblo

Miqueas Seis

Era el deseo de Dios que el mundo entero lo escuchara mientras hablaba de la controversia que tenía contra su pueblo. Le dijo a Miqueas que hablara como si estuviera en un tribunal de justicia defendiendo el lado de Dios en el caso. Quería que la gente entendiera lo que estaba bien y lo que estaba mal. Dios desafió al pueblo a testificar contra Él y probar cualquier cosa mala que Él había hecho contra ellos. Les preguntó qué había hecho para que se cansaran de él.

Dios no podía entender por qué eran tan rebeldes contra Él. Él había sido tan bueno con ellos. Los había librado de la esclavitud de Egipto. Proporcionó liderazgo a través de Moisés, Aarón y Miriam. Incluso cuando Balac, rey de Moab, contrató a Balaam para maldecir al pueblo de Dios, Dios convirtió su maldición en una bendición. (Números 22-24) Aun así el pueblo se rebeló al no apreciar y honrar a Dios. Dios había bendecido a Su pueblo desde "Sitim hasta Gilgal.

"Sitim" fue el lugar del malvado consejo de Balaam. "Gilgal" fue el lugar del primer campamento de Israel en la Tierra Prometida. ( Josué 5:2-11 ) El Señor salvó a Su pueblo muchas veces, pero aun así eran ingratos.

El mensaje de Dios pareció llamar la atención de la gente. Algunos preguntaron: "¿Con qué me presentaré ante el Señor?" Parecían estar dispuestos a ofrecer una inmensa cantidad de sacrificios, u ofrendas muy costosas o incluso a ofrecer a sus propios hijos. Dijeron que estaban dispuestos a dar cualquier cosa que Dios quisiera. Realmente no había necesidad de que preguntaran lo que Dios requería. Les había mostrado mucho tiempo antes de esto.

“Y ahora, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que le ames, y que sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma". ( Deuteronomio 10:12 ) ¡Dios quería que la gente lo amara y lo obedeciera, y que mostrara justicia y misericordia a sus semejantes!

El pueblo era deshonesto, engañoso, violento y lleno de mentiras. Ahora verían cumplidas las palabras de Levítico 26:26 . "Y cuando os haya quebrado el sustento de vuestro pan, diez mujeres cocerán vuestro pan en un horno, y os devolverán vuestro pan por peso; y comeréis, y no os saciaréis.

Dios les advirtió que sembrarían pero no cosecharían. Las maldiciones salieron directamente de Deuteronomio 26 y Deuteronomio 28. Dios se entristeció porque se guardaron los estatutos de Omri. Omri era padre de Acab. Fue él quien había arreglado el matrimonio. de Acab a Jezabel. Estos fueron los dos que trajeron el culto de Baal a Israel. Por lo tanto, los estatutos de Omri eran estatuas de Baal.