La batalla se establece contra Nínive -- Nahúm 2:1-4 : Esta horrible destrucción iba a venir contra Nínive, la capital del Imperio Asirio. Se les animó a prepararse para lo que estaban a punto de enfrentar. Aquellos que habían dispersado a tantos otros ahora serían dispersados ​​ellos mismos. David escribió: “Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos; huyan también de su presencia los que lo aborrecen.

" ( Salmo 68:1 ) Se les dijo que guardaran las municiones o el equipo militar, vigilaran el camino, ceñiran sus lomos, juntaran todas sus fuerzas". Habían aplastado a otros y ahora les tocaba a ellos tener miedo. Serían retribuidos por su crueldad contra el pueblo de Dios. Los saqueadores habían despojado de todo al pueblo de Dios. Ahora Dios restauró la majestad de Jacob como la majestad de Israel. Dios dio a Judá la oportunidad de prosperar como nación nuevamente.

El ejército babilónico que invadiría Asiria era poderoso y fuerte. El rojo y escarlata hace referencia a la apariencia de sus implementos de guerra. El ejército era un espectáculo imponente. Los carros se movían con tal velocidad en las calles que las espadas que estaban unidas a las ruedas parecían antorchas encendidas. Serían tantos en número que chocarían entre sí. Los asirios vendrían agitando sus lanzas, listos para la batalla.

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