Oseas 11 - Introducción

Israel se empeñaba en reincidir -- Oseas Once --

Oseas continuó discutiendo la rebeldía de Israel y su falta de voluntad para arrepentirse. Dios tenía muchas quejas contra ellos pero su deseo era que cada individuo transformara su pensamiento y su vida. Como nación, Dios amó y escogió a Israel. Llamó a Su "Hijo" Israel de Egipto. Cuanto más Dios bendijo y llamó a la gente, más se alejaron de seguirlo para adorar ídolos. Sacrificaron a Baal y se involucraron cada vez más en la adoración de ídolos.

Dios tomó a Israel de la mano y los bendijo. Sin embargo, no sabían que era Jehová quien los había honrado tanto. Dios había puesto restricciones sobre Israel para su protección y preservación. Se deshicieron de esas ataduras como bueyes que luchan contra el yugo. La rebelión de Israel los llevó al cautiverio en Asiria. Los soldados enemigos consumirían a los israelitas a causa de su rebelión. El pueblo estaba inclinado a reincidir. A pesar de la predicación de los profetas de Dios, se negaron a volver a Él.

A Jehová le entristeció profundamente que hubiera llegado el tiempo de la destrucción para Israel. Dios deseaba fuertemente bendecir a esta nación pero no le permitieron hacerlo. Esta sección nos da una breve mirada al asombroso corazón de Dios. ¡Aunque eran muy malvados, no quería dejarlos ir! El Señor hizo cuatro preguntas que revelan cuán difícil fue para él entregar a Israel al castigo. "¿Cómo te abandonaré, Efraín? ¿Cómo te libraré, Israel? ¿Cómo te pondré como Admah? ¿Cómo te pondré como Zeboim?" ( Oseas 11:8 ) Adma y Zeboim fueron ciudades que fueron destruidas junto con Sodoma y Gomorra.

( Deuteronomio 29:23 ) Aunque Dios destruyó a Israel, lo hizo con moderación. No los eliminó por completo. Como individuos, todavía tenían la oportunidad de estar bien con Él. Dios no es hombre. Él es capaz de controlar Sus emociones.

Dios estaba a punto de devorar a Israel. Regresarían a Él temblando. Israel pagaría por ser una nación tan engañosa. Efraín mintió constantemente y trató de engañar a Dios. El reino de Judá también había sido rebelde en su relación con Dios. Dios había sido fiel a Israel a pesar del hecho de que se habían vuelto hacia Baal y otros dioses ídolos. Ahora se enfrentarán a las consecuencias de sus elecciones.