SOMETERSE A DIOS

-- JAMES CUATRO --

El capítulo 3 de Santiago termina con un contraste entre la sabiduría terrenal y la sabiduría que es de lo alto. "...Esta sabiduría no desciende de lo alto, sino que es terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay envidia y contienda, allí hay confusión y toda obra mala. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, luego pacífica, amable, y fácil de ser tratado, lleno de misericordia y buenos frutos, sin parcialidad y sin hipocresía.

Y el fruto de justicia se siembra en paz para los que hacen la paz.” ( Santiago 3:13-18 ) En Santiago cuatro vemos el efecto de la “sabiduría que no desciende de lo alto”.

La sabiduría de este mundo produce guerras y peleas entre hermanos. Las guerras y las luchas se remontan a las lujurias de los hombres. La sabiduría mundana hace que se descuide la oración. ( Santiago 4:2 ) La sabiduría mundana hace que la oración se ofrezca por motivos impropios. Los motivos de los que oran con sabiduría mundana son para satisfacer sus propios deseos. Esta amistad del mundo los convierte en enemigos de Dios.

La envidia es también fruto de la sabiduría mundana. ( Santiago 4:5 ) Los cristianos deben recordar que Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes. ( Santiago 4:6 ) La gracia debe hacer que aquellos que buscan el cielo: (1) se sometan a Dios, ( Santiago 4:7 ) (2) resistan al diablo, ( Santiago 4:7 ) (3) se acerquen a Dios, ( Santiago 4:8 ) (4) para limpiar sus manos y sus corazones, ( Santiago 4:8 ) (5) para afligirse y llorar sus pecados, ( Santiago 4:9 ) y, (6) para humillarse ante Dios. ( Santiago 4:10 )

Hay que tener cuidado de no erigirnos en jueces de la ley o en jueces de nuestros hermanos. ( Santiago 4:11-12 ) También debemos tener cuidado de no planear y dejar a Dios fuera de esos planes. ( Santiago 4:13-16 ) Santiago cuatro cierra con una mirada al pecado que significará para muchos la condenación eterna.

"Así que al que sabe hacer el bien, y no lo hace, le es pecado". ( Santiago 4:17 ) Las cosas que Santiago discutió son cosas que la gente ya sabía. Nuestro problema es que a menudo no lo hacemos tan bien como sabemos.

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