II. MURMURROS REPRENDIDOS.

6. En ese mismo momento sabréis que el Señor os ha sacado de... Egipto.

Aunque el Señor había descubierto su mano en las plagas con las que fueron heridos los egipcios, y en la salvación de los israelitas del Mar Rojo, tan pronto como el alimento escaseó en el desierto, y parecían estar en peligro de perecer de sed o hambre , se olvidaron de todo lo que el Señor había hecho por ellos, dudaron si el Señor los libraría y, de hecho, probablemente dudaron si el Señor tuvo algo que ver con su salida de Egipto.

Su fe era débil; ni estaban completamente libres de. tintura de idolatría egipcia. El hecho de que Dios los alimentó diariamente en el desierto sería. constante demostración de que el Señor los había sacado de la tierra de Egipto. Los israelitas habían encargado a Moisés y Aarón que los sacaran de Egipto, como por iniciativa propia. Por lo tanto, Moisés aquí les asegura, por otro lado, que pronto tendrían evidencia de que fue Jehová, y no sus siervos, quien los había sacado de la tierra de servidumbre.

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