Martha... fue a su encuentro.

Donde Cristo, ya sea por precaución, o porque las costumbres del duelo le resultaban ofensivas, o para que la familia estuviera preparada, se había detenido. La hermana bulliciosa y activa, el tipo de todas las Martas, va; queda la tranquila María, tan absorta que no escuchó el mensaje.

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Nuevo Testamento