El que halle su vida, la perderá.

Quien considere su vida de tanto valor que la preserve sacrificando su integridad cristiana, o renuncie a su religión para salvar su vida, al final encontrará que ha perdido su alma para siempre por causa de. pocos años fugaces; mientras que el que renuncia a todas las cosas, incluso a la vida misma, encontrará una recompensa abundante en la vida eterna. Todo egoísmo es pérdida de uno mismo. Incluso en las cosas espirituales, el que está perpetuamente estudiando cómo conseguir para sí mismo la alegría y la paz, la pierde.

. cierta medida de olvido de sí mismo es la condición del mayor éxito incluso en la gracia cristiana.-- Abbott. Como si uno debiera decir a. labrador: "Si escatimas y guardas tu grano, lo pierdes; si lo siembras, le das vida". Porque ¿quién es tan ignorante como para no saber que el grano sembrado se pierde de nuestra vista y perece en la tierra? Pero, por el mismo medio de pudrirse en el polvo, brota a. renovación de vida ( Juan 12:24-25 ).-- Bede.

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