tercero DESCANSO PARA LA CARGA PESADA :--

28. Venid a mí.

Este es uno de los pasajes más dulces del Nuevo Testamento. Muestra la voluntad del Señor. Los reyes de la tierra y los grandes suelen ser de difícil acceso, mientras que Jesús no solo está dispuesto sino que nos invita a ir a él. ¡Observa cuán amable es la invitación! 1. Es el Señor quien habla. 2. Invita a venir a él. 3. La invitación es para los que están trabajados y cargados. 4. Él promete a todos estos cansados ​​que vienen, descanso.

Ningún mero hombre, a menos que sea impíamente presuntuoso, o. lunático, podría haber dado tal invitación, acompañado por tal. promesa. Como todo el mundo admite que Jesús no era ninguno de estos, se sigue que no lo era. mero hombre, pero. ser divino, que habló. En boca de nuestro Señor tales palabras parecen naturales. Escuchar. hombres como nosotros usar tal lenguaje parecería una blasfemia.

todos los que estáis trabajados y cargados.

Esto describe. clase numerosa; todos los que tienen pena, ansiedad, el peso del pecado, o están oprimidos por el yugo que la superstición les ha impuesto. Todos los que sienten sus cargas están invitados a venir a descansar.

Te daré el resto.

Esto es lo que quieren los hombres. En ningún otro lugar se encuentra. Algunos la buscan en el placer, o en formas religiosas, o en la filosofía, pero éstas dejan un doloroso vacío sin llenar; dejar el alma inquieta y llena de ansiedad. Los trabajadores cansados, los afligidos, las almas enfermas por el pecado, todos piden descanso, y Cristo dice: "Se lo daré a todos los que vienen a mí". ¿Puede él? ¿El? Hay millones que lo han puesto a prueba. ¿Dónde está alguien que ha venido en su camino designado que no ha podido encontrarlo? Es como Dios ofrecer descanso; es. demostración del poder divino que él le da.

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