Vosotros sois la luz del mundo.

El negocio de la iglesia no es solo salvar, sino iluminar. Cristo es luz y sus discípulos deben ser luz. Difunden la luz de la verdad y la esperanza, y ahuyentan las tinieblas del error y la desesperación.

Una ciudad puesta en marcha. Cerro.

Antiguamente, las ciudades, en aras de la defensa, se ubicaban en las colinas. Tales ciudades se ven desde lejos. Así debe la iglesia dar su luz.

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Nuevo Testamento