Considera los lirios.

Dios viste el lirio. Si es así, ¿por qué debería estar ansioso? a sus ojos vales mas que los lirios. Mientras los lirios no se afanan ni hilan, ellos hacen su trabajo, sacan sustento de la tierra y beben el rocío, la lluvia y los rayos del sol. Si el lirio pudiera y se negara a hacer esto, Dios lo dejaría morir. Así que debemos hacer nuestro trabajo designado, no para ser ociosos, sino el trabajo al que Dios nos ha llamado. Si hacemos esto, confiando en él, él suplirá todas nuestras necesidades. Donde nos falta, lo proveerá.

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Nuevo Testamento