buen árbol no puede dar malos frutos.

En estos dos versículos, el Señor señala la ley uniforme de la naturaleza. Cada árbol da frutos según su género. Como es el árbol así es el fruto. La uva da uvas, la higuera higos y el cardo cardos. El mismo principio es válido en el mundo moral... el buen hombre mostrará buenas obras, o dará buenos frutos en su vida, mientras. el hombre malo dará fruto según su naturaleza. Si. el hombre dice ser. maestro enviado por Dios y vive una vida mala, como Joe Smith o Brigham Young, por ejemplo, es evidente que tienen naturalezas corruptas y son engañadores.

En otras palabras, el Salvador nos invita a mirar la vida de cada maestro. Esto se aplica al predicador, al superintendente de la escuela dominical y al maestro de la escuela dominical. ¿Viven vidas buenas y ejemplares? Entonces son buenos árboles.

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Nuevo Testamento