El propósito general del Comentario ha sido conectar más estrechamente el estudio de los clásicos con la lectura del Nuevo Testamento. Reconocer esta conexión y estrecharla es la primera tarea del erudito cristiano. Tanto los mejores pensamientos como las palabras de la cultura helénica tienen un lugar, no de sufrimiento, sino de derecho en el sistema cristiano. Esta consideración profundizará igualmente el interés por los clásicos griegos y latinos, y por el estudio del Nuevo Testamento. Pero el Testamento Griego puede convertirse en el centro hacia el que convergen todas las líneas de aprendizaje e investigación. El arte, o el pensamiento expresado por los grandes pintores, a menudo los más altos intelectos de su época, que en su día fueron los grandes intérpretes populares de las Escrituras, ha legado lecciones que no deben ser descuidadas. Cada avance en la ciencia, en la filología, en la gramática, en la investigación histórica, y cada nueva fase del pensamiento, arroja su propia luz sobre las palabras de Cristo. De este modo, cada época sucesiva aporta una nueva contribución a la interpretación de la Escritura.
Otro esfuerzo ha sido el de aportar la ayuda del griego moderno (que en realidad es a menudo un griego muy antiguo), para ilustrar las palabras y los modismos del Nuevo Testamento. En este tema, muchas sugerencias han venido de la obra de Geldart Modern Greek Language; y entre otras obras consultadas han sido: El griego románico y moderno de Clyde, el griego moderno de Vincent y Bourne, las gramáticas de griego moderno de J. Donaldson y Corfe y el Γραμματικὴ τῆς Ἀγγλικῆς γλώσσης ὑπὸ Γεωργίου Λαμπισῆ.
El editor ha querido también llamar la atención sobre la forma en que San Mateo ha conservado los discursos de nuestro Señor. Y aquí la Literatura Sagrada del obispo Jebb ha sido inestimable. Sus conclusiones pueden no ser aceptadas en todos los casos, pero la línea de investigación que siguió es muy fructífera en resultados interesantes y provechosos. De esto se dice más infra, Introd. cap. v. 2.
Las obras consultadas principalmente han sido: La Concordancia de Bruder del N.T. y la de Trommius de los LXX El Léxico de Schleusner, la edición de Grimm de Wilkii Clavis, los índices de Wyttenbach a Plutarco y de Schweighäuser a Polibio, el Léxico Griego de E. A. Sófocles (período romano y bizantino); la Introducción a la Crítica del N.T. de Scrivener (las referencias son a la segunda edición); la Crítica Textual de Hammond aplicada al N. T.; la edición del Dr. Moulton de la Gramática de Winer (1870); la Sintaxis Griega de Clyde, los Estados de Ánimo y Tiempos Griegos de Goodwin; la Introducción al Estudio de los Evangelios de Westcott; Bp Lightfoot, On a Fresh Revision of the N.T.; Horæ Hebraicæ de Lightfoot; Horæ Hebraicæ et Talmudicæ de Schöttgen, y varios libros modernos de viajes, a los que se dan referencias en las notas.
Fuente: www.studylight.org