φευγέτωσαν ἐπὶ τὰ ὄρη. Muchos cristianos, advertidos por esta predicción (según Eusebio, HE III. 5, 'por cierto oráculo'), se refugiaron en Pella en Perea durante el sitio de Jerusalén. Las montañas serían el lugar natural de refugio: cp. jue. VIII. 41, τήν τε πόλιν ἐκπορθεῖ τῶν�. Arriano. en índico C. 24, καὶ διέφυγον ἐς τὰ ὄρεα.

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Antiguo Testamento