ὑμεῖς δὲ . Espíritu, no carne, es aún ahora la atmósfera y la inspiración de la vida cristiana.

ἐν πνεύματι . El espíritu humano (como muestra el contraste con σάρξ), que, en los cristianos, se ha convertido en el canal o vehículo sobre y en el que actúa el Espíritu divino, πν. es ese elemento en la naturaleza humana por el cual el hombre es capaz de tener comunión con DIOS; y esa comunión alcanza su punto culminante cuando es mediada por la vida en y de Cristo: entonces el Espíritu de DIOS no sólo habla o influye ocasionalmente sino que habita en el espíritu humano; y éste es re-creado, hecho nuevo, como el espíritu de la vida en Cristo Jesús; de. Juan 3:34 . Cf. SH

πνεῦμα θεοῦ |[153] πνεῦμα Χριστοῦ |[154] Χριστός. Cf. Hechos 2:33 ; supra , i. 4; Romanos 8:5 ; infra , 14. El Espíritu es el Espíritu de DIOS porque es enviado de DIOS: Es el Espíritu de Cristo, porque viene como representante de Cristo, y trae la potencia viviente, la vida del Señor ascendido, a las vidas humanas: así, como resultado de su acción, Cristo mismo habita en el hombre. Véase Moberly, op. cit [155] págs. 197 y sigs.

[153] | paralelo a
[154] | paralelo a
[155] op. cit. opus citatum

εἴπερ , si, como se admite: una apelación al carácter reconocido del bautismo; cf. Romanos 6:1 ss. Es importante notar que en todas estas oraciones no se da ninguna enseñanza nueva, sino que se apela a la verdad establecida.

εἰ δέ τις κ.τ.λ . Ser cristiano es tener el Espíritu de Cristo; no simplemente tener un espíritu como el de Cristo. Cf. 1 Corintios 2:14-16 .

οὐκ . cf. Moulton, pág. 171; Blas, pág. 254.

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