Ver. 12. Pero antes de todo esto os echarán mano, y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas ya las cárceles, y seréis llevados ante reyes y príncipes por causa de mi nombre. 13. Y os será por testimonio. 14. Estableced, pues, en vuestros corazones, no meditar antes de lo que habéis de responder: 15. Porque os daré boca y sabiduría que todos vuestros adversarios no podrán contradecir ni resistir.

16. Y serás traicionado tanto por tus padres como por tus hermanos, parientes y amigos; ya algunos de vosotros los harán morir. 17. Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre. 18. Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza. 19. En vuestra paciencia poseeréis vuestras almas.

GREG. Porque las cosas que han sido profetizadas no surgen de la injusticia del que las inflige, sino de los desiertos del mundo que las sufre, se predicen las obras de los hombres impíos; como está dicho, Pero antes de todas estas cosas, os echarán mano: como si Él dijera Primero los corazones de los hombres, después los de los elementos, serán perturbados, para que cuando el orden de las cosas sea confundido, pueda sea ​​claro de qué retribución surge. Porque aunque el fin del mundo depende de su propio curso designado, sin embargo, al encontrar algunos más corruptos que otros que con razón serán abrumados en su caída, nuestro Señor los da a conocer.

Cirilo; O dice esto, porque antes de que Jerusalén fuera tomada por los romanos, los discípulos, habiendo sufrido la persecución de los judíos, fueron encarcelados y llevados ante los gobernantes; Pablo fue enviado a Roma a César, y se presentó ante Festo y Agripa. Sigue, Y se volverá a vosotros por testimonio. En griego es, por la gloria del martirio.

GREG. O, en testimonio, esto es, contra los que persiguiéndoos, acarrean muerte sobre sí mismos, o viviendo no os imitan, o endureciéndose ellos mismos, perecen sin excusa, de los cuales toman ejemplo los elegidos para vivir. Pero como al oír tantas cosas terribles los corazones de los hombres pueden turbarse, añade, para su consuelo: Establecedlo, pues, en vuestros corazones, etc.

TEOFILO. Porque por ser insensatos e inexpertos, el Señor les dice esto, para que no se avergüencen cuando den cuenta a los sabios. Y añade la causa: Porque os daré boca y sabiduría, que todos vuestros adversarios no podrán contradecir ni resistir. Como si dijera, recibiréis de mí inmediatamente elocuencia y sabiduría, de modo que todos vuestros adversarios, si se reuniesen en uno, no os podrían resistir, ni en sabiduría, es decir, en el poder del entendimiento, ni en en elocuencia, es decir, excelencia en el habla, porque muchos hombres tienen a menudo sabiduría en su mente, pero siendo fácilmente provocados para su gran perturbación, estropean el todo cuando llega el momento de hablar. Pero no tales fueron los Apóstoles, porque en estos dos dones fueron muy favorecidos.

GREG. Como si el Señor dijera a sus discípulos: "No temáis, adelantaos a la batalla, soy yo el que peleo; vosotros pronunciad las palabras, yo soy el que habla".

Ambrosio; Ahora en un lugar Cristo habla en sus discípulos, como aquí; en otro, el Padre; en otro habla el Espíritu del Padre. Estos no difieren sino que concuerdan juntos. En eso uno habla, tres hablan, porque la voz de la Trinidad es una.

TEOFILO. Habiendo disipado en lo que antecede el temor de la inexperiencia, pasa a advertirles de otro acontecimiento muy cierto, que podría agitar sus mentes, no sea que cayendo repentinamente sobre ellos, los desaliente; porque sigue: Y seréis traicionados tanto por vuestros padres como por vuestros hermanos y por vuestros parientes, ya algunos de vosotros os harán morir.

GREG Estamos tanto más irritados por las persecuciones que sufrimos de aquellos de cuyas disposiciones nos aseguramos, porque junto con el dolor corporal, nos atormentan las amargas punzadas del amor perdido.

GREG. NYSS. Pero consideremos el estado de cosas en ese momento. Si bien se sospechaba de todos los hombres, los parientes estaban divididos entre sí, cada uno de los cuales difería del otro en religión; el hijo gentil se levantó traidor de sus padres creyentes, y de su hijo creyente el padre incrédulo se convirtió en acusador decidido; no se perdonó edad alguna en la persecución de la fe; las mujeres estaban desprotegidas incluso por la debilidad natural de su sexo.

TEOFILO. A todo esto añade el odio que encontrarán de parte de los hombres.

GREG. Pero a causa de las cosas duras anunciadas acerca de la aflicción de la muerte, sigue inmediatamente un consuelo, acerca del gozo de la resurrección, cuando se dice: Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza. Como si dijera a los mártires ¿Por qué teméis por la muerte de aquello que cuando se corta duele cuando eso no puede perecer en vosotros, que cuando se corta no da dolor?

BEDA; O bien, No perecerá ni un cabello de la cabeza de los Apóstoles de nuestro Señor, porque no sólo las nobles obras y palabras de los Santos, sino incluso el más mínimo pensamiento encontrarán su merecida recompensa.

GREG. El que conserva la paciencia en la adversidad, queda así a prueba de toda aflicción, y así, venciéndose a sí mismo, gana el gobierno de sí mismo; como sigue: En vuestra paciencia poseeréis vuestras almas. Porque ¿qué es poseer vuestras almas, sino vivir perfectamente en todas las cosas, y asentarse sobre la ciudadela de la virtud para mantener en sujeción cada movimiento de la mente?

GREG. Por la paciencia entonces poseemos nuestras almas, porque cuando se dice que gobiernan; nosotros mismos, empezamos a poseerte precisamente lo que somos. Mas por esto la posesión del alma está puesta en la virtud de la paciencia, porque la paciencia es raíz y guarda de las que se infligen los demás, y también para no tener sentimiento de indignación contra el que las inflige.

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