Verso 5. Y sabéis que él fue manifestado.

Uno de los objetivos de la venida de Cristo al mundo fue para quitar nuestros pecados, remitiéndolos; pero un segundo objeto que tenía esa venida era, por su ejemplo y el curso de instrucción dado por él, el cual, si lo persiguiéramos, quitaría incluso nuestra disposición al pecado. Él podía ser nuestro ejemplo y dar este tipo de instrucción, porque Él mismo era sin pecado.

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Antiguo Testamento