la palabra de Dios Los judíos de Tesalónica no lo habrían llamado así, hasta tal punto si el prejuicio y el largo entrenamiento en la enseñanza judía posterior les hubieran cegado los ojos. Cuando se leyó a Moisés, había un velo sobre sus corazones, y no vieron la gloria.

y alborotó al pueblo En los textos más antiguos hay dos verbos aquí, " alborotar y alborotar a las multitudes ". El primero contiene la figura de una tormenta en el mar, donde todo se agita hasta lo más profundo, figura bastante apta para la confusión que estos hombres querían crear; el segundo verbo es el mismo que ocurre en Hechos 17:8 , y es probable por esto que la manera en que se produjo aquí la turbación fue la misma que allá, por decir que los Apóstoles eran traidores al poder romano. (Para el lenguaje figurativo cp. Isaías 57:20 .)

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