Isaías 57:1-21

Isaías 56:9 a Isaías 57:21 . Una protesta contra los pastores indignos del rebaño de Dios y el paganismo arrogante que lo amenaza; seguido de un mensaje de consuelo para los verdaderos israelitas

Este discurso sombrío y apasionado se compone de tres partes:

i. cap. Isaías 56:9 a Isaías 57:2 . La condición de indefensión de la comunidad, por la incompetencia de sus líderes espirituales.

(1) Todas las bestias salvajes del campo y del bosque son invitadas a venir y devorar el rebaño desprotegido ( Isaías 56:9 ). (2) Porque sus gobernantes descuidan su deber; son ineficaces como perros mudos, son perezosos, glotones y sensuales ( Isaías 56:10 ). (3) A consecuencia de su incapacidad perecen los justos, ninguno en cuanto a su suerte ( Isaías 57:1-2 ).

ii. Isaías 57 :3-13a . Una diatriba amarga contra un partido paganizador insolente y agresivo, animado por una desdeñosa hostilidad hacia la verdadera religión.

(1) Este partido, que se caracteriza por ser una raza bastarda e híbrida, descendencia ilegítima de un adúltero y una ramera, es convocada al tribunal para escuchar la sentencia Divina sobre su carrera de flagrante idolatría ( Isaías 57:3 ). (2) Sigue la acusación, en forma de un recital de los variados ritos paganos a los que eran adictos ( Isaías 57:5 ), y en los que con perversidad encaprichada aún persisten a pesar de todas las enseñanzas de la experiencia ( Isaías 57:10 ).

(3) Entonces se pronuncia sentencia; Jehová desenmascarará la hipocresía de su pretendida justicia, y los dejará bajo la protección de las falsas deidades a quienes han servido con tanta diligencia, pero que no podrán salvarlos ( Isaías 57:12-13 ).

iii. Isaías 57:14-21 . El profeta ahora se vuelve con un mensaje de consuelo para el pueblo de Dios deprimido y contrito. Los obstáculos en el camino de su salvación serán removidos ( Isaías 57:14 ); Jehová, cuya condescendencia lo acerca a los de corazón humilde, a la larga apartará su ira y traerá sanidad y paz ( Isaías 57:15 ); sólo los impíos que persisten en su impenitencia quedan excluidos de la bendición prometida ( Isaías 57:20 ).

Isaías 56:9 a Isaías 57:2 . Denuncia de los gobernantes inútiles de la comunidad judía. La dificultad de suponer que este pasaje se refiere al estado de cosas en el Exilio es obvia. Israel es comparado con un rebaño a cargo de sus propios pastores; y estos pastores son responsables tanto de los desórdenes internos que sufre, como de los peligros externos que la amenazan.

Una invitación a las bestias salvajes (las naciones paganas) para que vengan y devoren a un pueblo ya "robado y saqueado" ( Isaías 42:22 ) por la conquista extranjera, es casi inconcebible. Por supuesto, es posible, como sostienen muchos eruditos, que los versos se extraigan de una profecía anterior al exilio; pero la descripción es por lo menos tan aplicable a las condiciones que existieron después del regreso de Babilonia. Los libros de Malaquías y Nehemías revelan incidentalmente un estado de cosas que explicaría en gran medida el oscuro cuadro presentado aquí de las clases dominantes en la comunidad restaurada.