Marco 1:40

Limpieza de un leproso

40 . vino Mejor, viene , en tiempo presente. Véase Introducción, pág. 19

un leproso Afligido por la más terrible de todas las enfermedades, "una muerte en vida, un envenenamiento de las fuentes, una corrupción de todos los humores, de la vida; una disolución poco a poco de todo el cuerpo, de modo que un miembro tras otro realmente se pudrió y cayó”. Los judíos lo llamaban "el Dedo de Dios", y enfáticamente "el Golpe"; nunca esperaron curarlo (ver 2 Reyes 5:7 ).

Con los labios cubiertos ( Ezequiel 24:17 ), y la cabeza descubierta ( Levítico 14:8-9 ), y las vestiduras rasgadas, el leproso llevaba consigo los emblemas de la mortalidad, "él mismo una terrible parábola de muerte". Compárese con los casos de Moisés ( Éxodo 4:6 ), Miriam ( Números 12:10 ), Naamán ( 2 Reyes 5:1 ), Giezi ( 2 Reyes 5:27 ).

arrodillado ante él Sólo san Marcos describe esta actitud del leproso, como también la mirada de compasión que resplandecía del rostro del Señor, de la que se habla en el versículo siguiente.