Hechos 6:7

7. El nombramiento de los siete sobre el negocio de la ministración diaria a los pobres tenía por objeto suplir una deficiencia existente en la organización de la Iglesia. La organización más eficiente daba mayor eficacia al trabajo de todos. (7) “ Y la palabra de Dios crecía, y el número de discípulos en Jerusalén se multiplicó grandemente, y una gran multitud de los sacerdotes se hicieron obedientes a la fe.

Esta es la primera insinuación de la accesión de cualquiera de los sacerdotes a la nueva fe. Fue el triunfo más señalado alcanzado hasta ahora por el evangelio, porque los sacerdotes de la antigua religión estaban más interesados ​​en mantenerla que cualquier otra clase entre ellos. los judos. La peculiar relacin que el sacerdocio mantiene con cualquier sistema de religin debe convertirlos siempre en los principales conservadores de las formas obsoletas y en los opositores ms formidables a la introduccin de una nueva verdad. Cuando los sacerdotes de un sistema opuesto comienzan a ceder, está a punto de caer.Ningún hecho hasta ahora registrado por Lucas muestra tan sorprendentemente el efecto del evangelio sobre la mente popular en Jerusalén.

La expresión usada con respecto a estos sacerdotes, que se hicieron "obedientes a la fe", es digna de notarse porque implica que hay algo en la fe que debe ser obedecido. Esta obediencia no se presta en el acto de creer; porque eso es ejercitar la fe, no obedecerla . Pero la fe en Jesús como Mesías requiere obediencia a él como Señor; por eso la obediencia que se le rinde se llama obediencia a la fe.

Comienza con la inmersión y continúa con los deberes de una vida religiosa. Pablo declara que el gran objeto del favor y del apostolado que se le confirió fue "para la obediencia a la fe en todas las naciones". Sin ella, la fe misma no sirve de nada, porque todos los que " no obedecen al evangelio", cualquiera que sea su fe, serán "apartados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder".

Hay otra expresión en este versículo que vale la pena notar, debido a su singular contraste con la fraseología moderna en tales conexiones. Se dice: "La palabra de Dios crecía", y las especificaciones son que el número de discípulos se multiplicó grandemente y que una gran multitud de sacerdotes se hizo obediente. En la actualidad, tales incidentes se introducen a menudo con comentarios de este tipo: "Hubo un tiempo precioso de gracia"; "El Señor estaba presente en su poder salvador"; "Una efusión graciosa del Espíritu Santo", etc.

Una desviación tan grande de la fraseología bíblica indica claramente una desviación de las ideas bíblicas. Cuando los hombres están absortos en la concepción de que la conversión es una obra abstracta del Espíritu Santo en el alma, es probable que se expresen de esta manera no autorizada. Pero Lucas, que no tenía tal concepción, vio en el aumento de los discípulos un aumento de la palabra de Dios; por lo cual no quiere decir un aumento en la cantidad de revelación, sino en su efecto.

Las circunstancias más favorables que ahora existían dentro de la Iglesia, por el cese de las recientes murmuraciones y la introducción de una mejor organización, dieron mayor peso a la palabra que se predicaba, y la consecuencia fue un mayor éxito.