41-43. Esteban muestra a continuación que las mismas personas que tan a menudo rechazaron a los siervos de Dios, también rechazaron a Dios mismo. (41) " Hicieron un becerro en aquellos días, y trajeron sacrificio al ídolo, y se regocijaron en las obras de sus propias manos. (42) Y Dios se volvió, y los entregó para servir al ejército del cielo, así como está escrito en el libro de los profetas, oh casa de Israel, ¿me habéis ofrecido bestias muertas y sacrificios durante cuarenta años en el desierto? (43) Incluso habéis tomado el tabernáculo de Moloch, y la estrella de vuestro dios Remphan , figuras que hicisteis para adorarlas, y os llevaré más allá de Babilonia.

Con esta breve mirada al destino subsiguiente del pueblo que tantas veces había rechazado a sus libertadores, cubriendo un período de muchos siglos y terminando con su cautiverio en Babilonia, Esteban concluye su resumen de los hechos; pero, antes de la aplicación final, que vio que levantaría tempestad en la Asamblea, tiene unas palabras en referencia al templo.

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