Salmo 131:1-3
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SEÑOR, mi corazón no es altivo, ni mis ojos son altivos, ni me ejercito en cosas grandes, ni en cosas que son demasiado altas para mí. Ciertamente me porté y me calmé, como niño que es destetado de su madre: mi alma es como un niño destetado. Espera Israel en Jehová desde ahora y para siempre ( Salmo 131:1-3 ).
Señor, solo soy una persona sencilla. no soy complejo No trato de lidiar con los asuntos que están por encima de mí o más allá de mis capacidades para parecer sofisticado o sabio o lo que sea. Dios, sabes que solo soy una persona sencilla. Mi corazón no es altivo. No soy... No miro con altivez a la gente como si fuera algo. Yo sé, Dios, la verdad sobre mí mismo. Sé que no soy nada. Soy como un niño, Señor, como un niño de pecho. Mi esperanza está en Ti para siempre. "