1 Samuel 26:21-25

Saúl se arrepiente de nuevo. 1 Samuel 26:21-25

21 Entonces dijo Saúl: He pecado; vuélvete, hijo mío David, porque no te haré más mal, porque mi alma era preciosa a tus ojos hoy; he aquí, he sido necio y he errado en gran manera.
22 Y David respondió y dijo: ¡He aquí la lanza del rey! y que uno de los jóvenes venga y la tome.
23 El Señor dé a cada uno su justicia y su fidelidad; porque el Señor te ha entregado hoy en mi mano, pero yo no extenderé mi mano contra el ungido del Señor.

24 Y he aquí, como tu vida ha sido puesta mucho en este día a mis ojos, así sea mi vida mucho puesta a los ojos del Señor, y que él me libre de toda tribulación.
25 Entonces Saúl dijo a David: Bendito seas , hijo mío David; tú harás grandes cosas, y también prevalecerás. Así que David siguió su camino, y Saúl volvió a su lugar.

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¿Cuál fue la decisión de Saúl? 1 Samuel 26:21

Una vez más Saúl dijo que había pecado. Le dio permiso a David para que regresara a su lugar sin ser molestado. Le prometió que no le haría ningún daño. Saúl admitió que había actuado como un tonto, había cometido un grave error, Saúl se separó de David después de pronunciar una bendición sobre él ( 1 Samuel 26:25 ). Predijo que David continuaría logrando hazañas sobresalientes y que eventualmente prevalecería sobre él. A David se le permitió seguir su camino sin ser molestado y Saúl regresó a su casa en Gabaa.