Estudio de la Biblia de College Press

2 Tesalonicenses 3:1

1 Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, como también lo es con vosotros;

Traducción y Paráfrasis

(Finalmente) hermanos, para el futuro (por favor) estén orando por nosotros, para que el mensaje del Señor corra (sin cesar) y sea glorificado (en la vida de muchas personas) así como (lo) también (lo hace) entre ustedes .

Notas ( 2 Tesalonicenses 3:1 )

Con qué frecuencia Pablo pidió oración. (Ver notas en 1 Tesalonicenses 5:25 , par. 1.) ¿Oras alguna vez por predicadores y misioneros? Son solo hombres. Necesitan sus oraciones.

Note cuán desinteresada fue la oración de Pablo. No pidió oraciones para su propia comodidad, sino sólo para que la palabra de Dios progrese.

Recuérdese ahora el tema capitular del capítulo tres, Apártense de los ociosos, y recuerden el punto I del bosquejo del capítulo 3, Petición de oración ( 2 Tesalonicenses 3:1-2 ).

La palabra finalmente no indica necesariamente una conclusión, sino sólo una nueva fase de discusión que aquí resulta ser la de cierre. (El griego es to loipon, para el futuro, lo que queda, de ahora en adelante, para el resto).

Tenga en cuenta que el evangelio es la palabra del Señor, y no la sabiduría de los hombres.

Pablo habla aquí de la palabra del Señor como viva y conmovedora. Compare Hebreos 4:12 . También Salmo 147:15 . La palabra de Dios no es una escritura muerta, sino un poder vivo dinámico.

El evangelio necesita curso libre. Puede verse obstaculizado por la oposición y, a veces, casi detenido por completo. Un corredor no podría hacer un buen tiempo corriendo en un depósito de chatarra, Satanás también hace que el camino del evangelio sea una verdadera carrera de obstáculos, pero la oración puede despejar los obstáculos.

Qué diferente suena este versículo de las expresiones denominacionales populares. Los hombres dicen: orad por un gran mover del Espíritu. Pablo dijo: Oren para que la palabra del Señor corra y sea glorificada. (Amer. Stan. Vers.)

Pablo felicita a los tesalonicenses indicando que la palabra del Señor tenía libre curso en sus corazones. Este fue un cumplido merecido. Pero es uno que se puede perder fácilmente. No podemos dormirnos en los laureles del pasado. La palabra de Dios debe continuar su curso en nuestros corazones sin cesar.

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