Deuteronomio 21:15-17

LECCIÓN DIECISIETE Deuteronomio 21:15 a Deuteronomio 23:14

H. REGULACIONES FAMILIARES ( Deuteronomio 21:15-21 )

(1) EL DERECHO DEL PRIMOGÉNITO ( Deuteronomio 21:15-17 )

15 Si un hombre tuviere dos mujeres, la una amada y la otra aborrecida, y ellas le dieren hijos, la amada y la aborrecida; y si el hijo primogénito es de la que fue aborrecida; 16 entonces será, el día que haga heredar a sus hijos lo que tiene, que no podrá hacer primogénito al hijo de la amada antes que al hijo de la aborrecida, que es el primogénito; 17 pero reconocerá al primogénito, al hijo de la aborrecida, dándole doble parte de todo lo que tiene; porque él es el principio de su fuerza; el derecho del primogénito es suyo.

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR 21:15-17

351.

¿Por qué ninguna palabra de censura por tener dos esposas?

352.

¿Cómo podría un hijo convertirse en primogénito, si no lo fuera?

353.

¿Es una conclusión inevitable que de dos esposas, una será odiada y la otra amada?

354.

¿Por qué dar el doble al primogénito?

TRADUCCIÓN AMPLIFICADA 21:15-17

15 Si un hombre tiene dos mujeres, una amada y la otra aborrecida, y ambas le han dado hijos, y si el primogénito es de la aborrecida,
16 entonces el día en que heredará sus bienes a sus hijos, no pondrá el primogénito de su mujer amada en lugar del primogénito de la aborrecida, que es mayor.
17 Pero al hijo de la aborrecida lo reconocerá como primogénito, dándole doble parte de todo lo que tiene, porque él fue el primer fruto de su fuerza; el derecho del primogénito es suyo.

COMENTARIO 21:15-17

El legislador ni siquiera discute la sabiduría de tener dos esposas. Como en tantos otros casos de este libro, se anticipa el mal y se afronta el problema tal como es, no como se esperaba.

Desde un punto de vista emocional y sentimental, el padre estaría tentado de dar al hijo de la esposa amada la mayor parte de su herencia. Pero la ley y el orden se derrumban ante tal sentimentalismo: el primogénito recibiría su doble porción sin importar la posición que su madre tuviera en la estima de su padre.
Recordando el favoritismo que Jacob le mostró a José, aunque ambos eran hombres piadosos, no es difícil ver la necesidad de esta exhortación. Cualquiera que fuera la porción dada a los otros hijos, la porción asignada al hijo mayor debía ser el doble. Su derecho debía ser respetado.