Ezequiel 17:22-24

V. EL MESÍAS: EL CEDRO MAGNÍFICO 17:22-24

TRADUCCIÓN

(22) Así ha dicho el Señor DIOS: Yo, yo mismo, tomaré de la copa del cedro encumbrado, y lo asentaré; y arrancaré de la punta de sus renuevos, uno tierno, y lo plantaré sobre un monte alto y eminente; (23) en el monte alto de Israel la plantaré; y echará ramas y dará fruto, y será un cedro glorioso; y debajo de él habitarán todas las aves de todas las alas, a la sombra de sus ramas habitarán.

(24) Y todos los árboles del campo sabrán que yo, el SEÑOR, he abatido el árbol alto, he exaltado el árbol bajo, he secado el árbol verde, y he hecho florecer el árbol seco; Yo el SEÑOR he hablado y lo he hecho.

COMENTARIOS

El mensaje de condenación de la parábola anterior y su aplicación se suaviza con una palabra de esperanza en Ezequiel 17:22-24 . Dios en Su gracia soberana está a punto de actuar. Nabucodonosor había cortado una rama del cedro y la había llevado a la lejana Babilonia (cf. Ezequiel 17:3 3ss).

Pero Dios ahora cortaría una ramita de ese mismo cedro real y la plantaría en una montaña alta ( Ezequiel 17:22 ). La idea básica es que la dinastía davídica sería reinstaurada y alcanzaría una prominencia de la que no había disfrutado hasta ahora. El Mesías Rey de la casa de David está a la vista aquí.[328] Jesús de Nazaret ahora ocupa el trono de Dios y gobierna sobre el Nuevo Israel de Dios,

[328] Algunos interpretan esto como una referencia a la restauración bajo Zorobabel, un descendiente de Joaquín. Pero Zorobabel nunca fue rey.

La ramita mesiánica sería prominente, plantada en el alto monte de Israel. El cedro de la Jerusalén mesiánica, la iglesia de Cristo sería majestuosa, es decir, digna. Daría frutos. El Mesías encabeza una familia real de reyes y sacerdotes ( 1 Pedro 2:9 ). Muchas aves (diferentes naciones) se pondrían bajo la protección de este Monarca Mesiánico (versículo 23).

Los altos árboles de los reinos orgullosos de los días de Ezequiel serían talados o secados. El árbol bajo El pueblo de Dios sería exaltado bajo el liderazgo del Mesías. Entonces todos los pueblos se darían cuenta de que es por la voluntad de Dios que los altivos sean humillados y los degradados exaltados (versículo 29),