Jeremias 49:34-39

IX. UN ORÁCULO CONTRA ELAM Jeremias 49:34-39

TRADUCCIÓN

(3?) Palabra de Jehová que vino al profeta Jeremías acerca de Elam al principio del reinado de Sedequías. (35) Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Voy a quebrar el arco de Elam, el jefe de su fuerza. (36) Y traeré contra Elam cuatro vientos de los cuatro ángulos del cielo; y los esparciré a todos estos vientos, y no habrá nación adonde no lleguen los desterrados de Elam.

(37) Y haré temblar a Elam delante de sus enemigos y delante de los que buscan su vida. Traeré contra ellos infortunio, el ardor de mi ira (oráculo de Jehová). Les enviaré la espada hasta que los acabe. (38) Pondré mi trono en Elam y destruiré de ellos reyes y príncipes (oráculo del SEÑOR). (39) Y será en los postreros días que restauraré la suerte de Elam (oráculo del SEÑOR).

COMENTARIOS

Elam estaba ubicada en la región montañosa al este de Babilonia y al norte del Golfo Pérsico. Su capital era Shushan o Susa, que estaba ubicada a unas 200 millas al este de Babilonia. A diferencia de las otras naciones mencionadas en esta sección de oráculos, Elam tuvo muy poco contacto con Israel a lo largo de la historia. Durante la época de Abraham, un rey elamita llamado Quedor-laomer y sus aliados sofocaron una revuelta de ciertas ciudades-estado en el Valle de Sidim cerca del Mar Muerto ( Génesis 14:1-11 ).

Aparte de este episodio, solo se pueden encontrar breves alusiones a Elam en la Biblia. Isaías nombra a los elamitas como aliados de Asiria en la campaña contra Judá ( Isaías 22:6 ). El mismo profeta predice que serán los elamitas junto con los medos quienes finalmente conquistarán Babilonia ( Isaías 21:2-6 ).

Naturalmente, se planteará la pregunta de por qué Jeremías pronunció este oráculo contra el lejano Elam. Se ha sugerido que el oráculo estaba destinado principalmente al beneficio de los cautivos judíos que habían sido deportados a Babilonia recientemente (en 597 a. C.). Existe alguna evidencia de que Elam le estaba dando problemas a Nabucodonosor, esta vez y los exiliados judíos pueden haber estado buscando la liberación de esa nación.

Los falsos profetas habían despertado sus expectativas de un regreso inmediato a Palestina y, en ese momento, Elam parecía la perspectiva más probable para hacer realidad la predicción de estos engañadores. Entonces Dios ordenó a Jeremías que pronunciara este breve oráculo contra Elam para que las ilusiones y los engaños de los exiliados babilónicos fueran hechos pedazos. Puede ser que se enviara una copia de este oráculo a los exiliados junto con la carta registrada en el capítulo 29.

El oráculo contra Elam está fechado al comienzo del reinado de Sedequías ( Jeremias 49:34 ), poco después de que el rey Joaquín fuera deportado a Babilonia. La profecía fue pronunciada unos ocho años después de los oráculos precedentes de esta sección. Las operaciones babilónicas contra Elam parecen haberse llevado a cabo en el invierno de 596 a. C., que caería en la primera parte del reinado del rey Sedequías.[399] Puede ser que esta campaña de Nabucodonosor fuera el comienzo del cumplimiento de la presente profecía.

[399] Véase DJ Wiseman Chronicles of the Chaldean Kings en el Museo Británico (Londres: Trustees of the Museum, 1956), pág. 36.

A. Juicio Jeremias 49:35-38

Al deletrear la condenación de Elam, el profeta hace cuatro puntos. (1) La fortaleza de Elam será demolida. Dios declara que romperá el arco de Elam, el arma en la que principalmente se apoyaba esa nación (cf. Isaías 22:6 ). (2) Los habitantes de Elam serán dispersados, esparcidos a los cuatro vientos, mientras buscan refugio en las naciones circundantes ( Jeremias 49:36 ).

(3) Los elamitas se espantarán cuando el furor de la ira del Señor se derrame sobre su nación. Aun en cautiverio serán perseguidos por la espada del Señor hasta que sean completamente consumidos ( Jeremias 49:37 ). (4) Los gobernantes de Elam serán destruidos. El verdadero Gobernante de este mundo establecerá Su trono en Elam, quitará al rey y a los príncipes de la tierra y nombrará un gobernante de Su propia elección.

Cuando Ciro, el ungido del Señor ( Isaías 44:28 ; Isaías 45:1 ), incorporó a Elam como provincia en su vasto imperio, se cumplió la presente profecía.

B. Esperanza Jeremias 49:39

En los últimos días, es decir, los días del Mesías, el Señor traerá de nuevo el cautiverio de Elam, es decir, invertirá la fortuna de Elam. Los elamitas experimentarán la liberación espiritual y la bendición del reino del Mesías. Hombres de Elam estuvieron presentes en la audiencia de Pentecostés cuando Pedro predicó el primer sermón del Evangelio ( Hechos 2:9 ).

Quizás algunos de ellos aceptaron a Jesucristo como Salvador ese día y fueron bautizados en Cristo. De ser así, serían las primicias de una gran multitud de sus compatriotas que abrazarían el Evangelio de Cristo.