Levítico 9:22-24

LA BENDICIÓN Y EL FUEGO DEL CIELO 9:22-24
TEXTO 9:22-24

22

Y alzó Aarón sus manos hacia el pueblo, y lo bendijo; y descendió de ofrecer la ofrenda por el pecado, y el holocausto, y las ofrendas de paz.

23

Y Moisés y Aarón entraron en la tienda de reunión, y saliendo, bendijeron al pueblo; y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo.

24

Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió sobre el altar el holocausto y la grasa; y viéndolo todo el pueblo, gritaron, y se postraron sobre sus rostros.

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR 9:22-24

176.

¿De dónde bajó Aarón después de haber hecho las ofrendas? ¿Por qué alzar sus manos para bendecir al pueblo?

177.

¿Por qué entraron Moisés y Aarón en la tienda de reunión?

178.

Explique lo que significa o la reacción a la gloria del Señor como apareció a la congregación.

179.

¿ Sugiere Levítico 9:24 que Dios mismo inició el fuego en el altar de la ofrenda quemada? Conversar.

PARAFRASE 9:22-24

Entonces, con las manos extendidas hacia el pueblo, Aarón los bendijo y bajó del altar. Moisés y Aarón entraron en el Tabernáculo, y cuando volvieron a salir, bendijeron al pueblo; y la gloria del Señor se apareció a toda la asamblea. Entonces vino fuego del Señor y consumió el holocausto y la grasa sobre el altar; y cuando la gente lo vio, todos gritaron y se postraron en tierra delante del Señor.

COMENTARIO 9:22-24

Levítico 9:22-24 Algunos comentaristas creen que todos los sacrificios, tanto por Aarón como por el pueblo, se hacían por la mañana y que Aarón entraba con Moisés en el lugar santo del tabernáculo a última hora de la mañana y se quedaba allí hasta el sacrificio de la tarde. Al presente escritor le parecería que el tiempo involucrado en cada uno de los sacrificios consumiría la mayor parte del día.

Sea como fuere, antes de que Aarón entrara en el tabernáculo, con las manos en alto bendijo al pueblo. Esto probablemente se hizo desde la rampa elevada de tierra que conducía al altar. Probablemente fue la bendición sacerdotal de Números 6:24-26 . Deuteronomio 10:8 ; Deuteronomio 21:5 expresa el pensamiento de que Dios separó a Leví del resto de las tribus con el propósito expreso de bendecir al pueblo. Esto se lograría a través de la enseñanza tanto como a través de los sacrificios.

Según la tradición los brazos se elevaban por encima de la cabeza y se extendían hacia el pueblo, las manos se unían juntando los pulgares y los dos índices, separando los otros dedos para formar una triple división, representando así al Dios trino.
Al bajar por la rampa del altar, Aarón y Moisés caminaron juntos en presencia de la gran asamblea y entraron por la puerta del tabernáculo.

Estamos seguros de que su primer acto fue quemar incienso sobre el altar de oro, porque este era el acto de culminación de los sacrificios. ( Cf. Éxodo 20:7 ss.) Quizá estando en el lugar santo, Moisés le dio a Aarón las instrucciones específicas para la quema del incienso, el arreglo de las lámparas, el orden de los panes en la mesa de oro.

El Señor había prometido manifestar Su gloria al pueblo. ¿Oraron Moisés y Aarón acerca de esto? Si lo hicieron, no fue porque Dios mantendría Su promesa, sino porque tanto ellos como el pueblo estarían listos para recibirla. La gloria que se le apareció al pueblo probablemente fue en forma de una apariencia más luminosa de la columna de nube. Ginsburg dice: Esta aparición gloriosa que, en menor grado, siempre llenaba el tabernáculo, ahora era visible con mayor esplendor para todas las personas que presenciaron la instalación.

( Cf. Éxodo 16:10 ; Éxodo 40:34 ; 1 Reyes 8:10-12 ) El propósito de esta manifestación es más importante que el evento. Dios está diciendo por este brillo que Él ha aceptado el sacerdocio y todo su servicio a Él y al pueblo.

El clímax de todo el día y las ceremonias fue el fuego de Dios que consumió los sacrificios que ya ardían sobre el fuego del altar. Dios atestiguó varias veces Su aceptación como con los sacrificios de: Gedeón, Jueces 6:20-21 ; Elías, 1 Reyes 18:28 ; Salomón, 2 Crónicas 7:1-2 .

No vemos fuego perpetuo sagrado relacionado con este incidente. El fuego estaba allí antes de que Dios enviara la llama sobrenatural, estuvo allí después de este suceso.
La respuesta de la gente es un estímulo; gritaron y cayeron sobre sus rostros. Esto debe haber sido una expresión de asombro y gratitud. Cf. 2 Crónicas 27:3 .

PREGUNTAS DE HECHO 9:22-24

231.

¿Cuándo se hacían los sacrificios del octavo día?

232.

¿Qué dijo Aarón cuando bendijo al pueblo?

233.

¿En qué dirección y en qué postura levantó Aarón sus manos? Conversar.

234.

¿Qué hicieron Moisés y Aarón en el tabernáculo?

235.

¿Cuál fue la gloria que se les apareció?

236.

¿Por qué Dios envió fuego del cielo?