Lucas 6:39-45

Comentarios de Applebury

Cuatro declaraciones concisas
Escritura

Lucas 6:39-45 Y les refirió también una parábola: ¿Puede el ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en un hoyo? 40 El discípulo no está por encima de su maestro; pero cada uno, cuando fuere perfeccionado, será como su maestro. 41 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no consideras la viga que está en tu propio ojo? 42 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la mota que está en tu ojo, cuando tú mismo no ves la viga que está en tu propio ojo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.

43 Porque no hay buen árbol que dé fruto malo; ni tampoco árbol corrompido que dé buen fruto. 44 Porque cada árbol es conocido por su propio fruto. Porque de los espinos no se recogen higos, ni de la zarza se recogen uvas. 45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.

Comentarios

¿Puede el ciego guiar a otro ciego? Una advertencia solemne de no seguir ciegamente a aquellos que no están calificados para liderar. Jesús aplicó esto a los fariseos ( Mateo 15:12-14 ; Mateo 23:16 ).

El discípulo no está por encima de su maestro. Mientras uno esté siguiendo a su maestro, no irá más allá del maestro. Cuando se le haya enseñado completamente y sepa todo lo que el maestro puede impartirle, será como su maestro.

Jesús estaba hablando de las personas que estaban siendo corrompidas por los maestros que seguían. Difícilmente se podía esperar que se elevaran por encima de sus líderes, escribas y fariseos.
Es diferente cuando se trata de Jesús, el Maestro. Él enseñó la verdad. ¡Qué meta para un discípulo Suyo ser completamente enseñado y ser como Él!

Hipócrita, echa fuera primero la viga que está en tu propio ojo. Jesús había dibujado una caricatura verbal para su audiencia. La lección era tan clara que nadie podía perdérsela. El hombre con un gran madero en el ojo no podía quitarle una mota del ojo a su hermano. ¡Pero lo intentamos una y otra vez hoy!

Porque cada árbol es conocido por su propio fruto. La conducta indica el verdadero carácter así como el fruto muestra la verdadera naturaleza del árbol que lo produce.

de la abundancia del corazón habla su boca. Lo que está en el corazón saldrá en el habla. Ver Mateo 15:18-20 . Que aquel que quiera glorificar al Señor en su discurso, llene su corazón con la verdad de la Palabra de Dios. Véase Salmo 119:11 ; Salmo 19:7-14 ; Filipenses 4:4-9 .