Lucas 8:16-18

Comentarios de Applebury

Escritura de la parábola de la lámpara

Lucas 8:16-18 Ninguno que enciende una lámpara, la cubre con una vasija, o la pone debajo de la cama; sino que la pone sobre un pedestal, para que los que entren vean la luz. 17 Porque nada hay oculto que no haya de ser manifiesto; ni nada secreto, que no haya de saberse y salir a la luz. 18. Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y al que no tuviere, se le quitará hasta lo que cree tener.

Comentarios

para que los que entren vean. El propósito de la lámpara es hacer que la luz brille para que la gente pueda ver. Las parábolas de Jesús estaban destinadas a iluminar su camino. No debían oscurecer la verdad para cualquiera que quisiera entender.

Al colocar la parábola de la lámpara después de la parábola del sembrador, Lucas sugiere que la Palabra de Dios, la semilla, era como una lámpara para dar entendimiento a todos los que estaban dispuestos a aceptarla. Véase Salmo 119:105 ; 2 Pedro 1:12-21 .

Porque nada está oculto, que no haya de darse a conocer. Lo que la parábola ocultaba a los discípulos se les hizo claro por la explicación que dio Jesús.

Mirad, pues, cómo oís. Los discípulos debían escuchar con la intención de comprender y ser iluminados por la lección que Jesús enseñó. Esa persona que escucha solo para criticar no será ayudada.

porque al que tiene, se le dará. Ver Mateo 13:12-13 para una declaración similar. Al que tiene deseo de entender, se le dará más, es decir, se le explicará el asunto para que entienda. Pero el que no tuvo el deseo de entender pronto olvidará que había oído la parábola, porque no tenía ningún significado para él.

Al respecto, Mateo cita de Isaías 6:9-10 que parece sugerir que algunos habían cerrado deliberadamente los ojos y tapado los oídos para no oír ni entender.