Salmo 101:1-8

1 Salmo de David. De la misericordia y el derecho cantaré; a ti cantaré salmos, oh SEÑOR.

2 Daré atención al camino de la integridad. ¿Cuándo vendrás a mí? En integridad de corazón andaré en medio de mi casa.

3 No pondré delante de mis ojos cosa indigna; aborrezco la obra de los que se desvían. Ella no se me pegará.

4 El corazón perverso será apartado de mí; no reconoceré al malo.

5 Al que solapadamente difama a su prójimo, a ese yo lo silenciaré; no soportaré al de ojos altaneros y de corazón arrogante.

6 Mis ojos pondré en los fieles de la tierra para que habiten conmigo. El que anda en camino de integridad, ese me servirá.

7 No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; el que habla mentira no se afirmará delante de mis ojos.

8 Por las mañanas cortaré de la tierra a todos los impíos para extirpar de la ciudad del SEÑOR a todos los que obran iniquidad.

Salmo 101

TÍTULO DESCRIPTIVO

La resolución de un rey de tener una Casa, una Corte y una Ciudad Real puras.

ANÁLISIS

Estrofa I., Salmo 101:1-2 a, El tema del canto anunciado y aplicado al devenir de la conducta, y basado en la presencia de Jehová. Estrofa II., Salmo 101:2 b - Salmo 101:4 , Reseña de la inculpabilidad personal.

Estrofas III. y IV., Salmo 101:5-8 , La inocencia exigida de otros para asegurar una ciudad digna de Jehová.

(Lm.) Por DavidSalmo.

1

De la bondad y la justicia quisiera cantar

a ti, oh Jehová, quisiera pasar las cuerdas.[358]

[358] O: arpa, o juego.

2

Actuaría con circunspección de una manera intachable

¿Cuándo vienes a mí?

Me portaré en la integridad[359] de mi corazón

[359] O: soltería, devoción, (ml.) totalidad.

en medio de mi casa:

3

no pondré delante de mis ojos

una cosa que es vil:[360]

[360] Ml.: un asunto de Belial (El abandonado).

La realización de acciones desviadas que aborrezco
no se me pegará;

4

Un corazón torcido se apartará de mí

mal no voy a aprobar.

5

El que calumnia en secreto a su amigo

lo exterminaré:

Al altivo de ojos y altivo de corazón
no lo sufriré.

6

Mis ojos están puestos en los fieles de la tierra

para morar[361] conmigo,

[361] O: sentarse (como asesores al juzgar).

El que anda en integridad,
él me servirá.

7

No habitará[362] en medio de mi casa

[362] O: siéntate (como invitado).

un hacedor de engaño:

No se establecerá
delante de mis ojos un hablante de falsedades,

8

mañana tras mañana exterminaré

todos los inicuos de la tierra,
para exterminar de la ciudad de Jehová a
todos los que hacen iniquidad.[363]

[363] O: travesura (maliciaDr.).

(Nuevo Méjico.)

PARÁFRASIS

Salmo 101

Cantaré sobre tu misericordia y tu justicia, Señor. ¡Cantaré Tus alabanzas!
2 Trataré de andar por un camino intachable, pero cuánto necesito de Tu ayuda; especialmente en mi propia casa, donde anhelo actuar como debo.
3 Ayúdame a rechazar las cosas bajas y vulgares; ayúdame a aborrecer todos los tratos torcidos de todo tipo, a no tener parte en ellos.
4 Rechazaré todo egoísmo y me alejaré de todo mal.


5 No toleraré ninguna calumnia de mis vecinos; No permitiré la vanidad y el orgullo.
6 Haré de los piadosos de la tierra mis héroes, y los invitaré a mi hogar. Aquellos que son verdaderamente buenos serán mis ejemplos.
7 Pero no permitiré que se queden en mi casa los que engañan y mienten.
8 Mi tarea diaria será descubrir a los criminales y liberar la ciudad de Dios de sus garras.

EXPOSICIÓN

Este salmo, se notará, se atribuye a David; y no parece haber ninguna buena razón por la que no se deba confiar en esta asignación. El elevado tono moral que se respira en él es en todos los sentidos digno del Hijo de Isaí en sus días jóvenes y nobles, cuando subió al trono de Israel, y particularmente cuando llevó el Arca Sagrada a Jerusalén. La bondad y la justicia del propio carácter de Jehová, cuando las refleja un rey y su corte, provocarían una pureza y nobleza de conducta tan resueltas como las que se esbozan en el salmo.

Casi podemos sentir la mano de Jehová sobre su siervo David; y fácilmente puedo creer que para este tiempo el tembloroso temor causado por la visita a Uza está siendo mitigado por la paciencia en un deseo anhelante de que Jehová sin más demora venga y habite en la ciudad de su elección. Piensa en la conducta escrupulosa que sería suya al recibir a un Huésped tan Santo; y luego, de repente, ora por esa Presencia de apoyo que es la única que podría permitirle alcanzar su ideal: ¿Cuándo vienes a mí? El lenguaje vibra entre el miedo y la esperanza.

Convirtiéndose la esperanza en el sentimiento más fuerte, el salmista surge a la ocasión y promete la conducta personal que él sabe que sólo complacerá: Me portaré en la integridad de mi corazón. Y primero en su casa su hogar! en sí mismo Sus ideales deben ser elevados; sus obras inquebrantables; su mente recta; su aprobación reservada sólo para lo que era correcto. De sí mismo pasa a aquellos que debe tener a su alrededor.

Había sufrido lo suficiente por calumniadores en la corte de Saúl como para pensar en confiar en ellos ahora, aunque pudieran adularlo. Los engreídos, los supuestos que sabía que no podía soportar. Mantendría los ojos abiertos y atraería hacia sí a los hombres adecuados de entre los fieles de la tierra. Ya sea como asesores en los asientos de la justicia o como invitados en su hogar, él llamaría a sí mismo a los hombres que crearían la atmósfera deseable, lo protegerían de sus debilidades, lo ayudarían gustosamente en sus planes: especialmente los hombres que le dirían la verdad.

Probablemente pensando en los tribunales matutinos, y con plena conciencia de su poder autocrático, casi nos alarma al declarar que mañana por mañana exterminará a todos los sin ley de la tierra. Podemos tranquilizarnos lo suficiente, para no sacar inferencias apresuradas a favor de la autocracia indiscriminada, al notar bien que la esfera de acción de este Rey es la ciudad de Jehová: el propio representante de Jehová, actuando en la presencia de Jehová en la ciudad de Jehová.

Estas no son condiciones que puedan ser reproducidas en cualquier lugar, cualquier día, por cualquiera. De hecho: si tenemos aquí hablando, ya sea David personalmente, o cualquiera de los Hijos de David, entonces estamos hablando de un tipo del Mesías: quien un día gobernará autocráticamente en esa Teocracia Final de la cual hemos estado leyendo recientemente. Al mismo tiempo, hacemos bien en recordarnos que el Gobierno, cuando es más Divino, es menos arbitrario; y que todo este salmo, contundente como es en verdad contra los malhechores, está dominado por la palabra con la que comienza; y que la Teocracia que la Justicia Divina regula funda la Bondad Divina.

PREGUNTAS PARA LA DISCUSIÓN

1.

Nuevamente estamos considerando a ese hombre conforme al corazón de Dios. ¿Qué período de la vida de David cubre esto?

2.

Este pequeño esquema te ayudará:

YO.

El Rey Salmo 101:1-4

1.

Su deseo personal Salmo 101:1-2 ;

2.

Su determinación relativa Salmo 101:3-4

II.

El Reino Salmo 101:5-8

1.

Los ciudadanos deben ser dignos Salmo 101:5-6

2.

El centro debe estar limpio Salmo 101:7-8 (Scroggie) Relaciona esto con David y luego contigo mismo.

3.

Cuando Dios es Dios en nuestro propio hogar, podremos hacerlo Dios en cualquier otro lugar. Lea Salmo 101:3-4 y relaciónelo con su propio hogar como lo hizo David con su hogar.

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