La Ley. ¡Los falsos maestros estaban muy orgullosos de La Ley! ¡Pablo nos muestra que la Ley era una cosa de gloria! Cuando Moisés bajó de la montaña con las tablas de piedra de La Ley, ¡su rostro brillaba con una luz brillante y cegadora! Pero ese brillo se desvaneció, y Pablo usa esto para introducir el pensamiento, que si la Ley, cuyo servicio era traer muerte, vino con tal gloria, ¡cuánto mayor la gloria del Espíritu!

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Antiguo Testamento