Sinopsis de John Darby
Deuteronomio 10:1-22
El siguiente comentario cubre los capítulos 8, 9, 10 y 11.
En el capítulo 8, en el lenguaje más instructivo y conmovedor en cuanto al cuidado que Dios había tenido de ellos, mientras los mantenía en dependencia, y Su objetivo al hacerlo, también trae a la mente los tratos de Dios con ellos en el camino, [ 1] como motivo; y cómo Dios los había humillado y ejercitado, para que no se hincharan por el disfrute de las bendiciones de la buena tierra a la cual los estaba trayendo (porque fue Dios quien les dio la fuerza necesaria); que de otro modo Dios los destruiría, como había destruido a las naciones.
Por otra parte (cap. 9), les recuerda su continua perversidad, para mostrarles que no fue por su justicia, sino por la maldad de las naciones, que Dios los expulsó de delante de ellos. [2] Esto les aplica (cap. 10), recordándoles que Dios había renovado las tablas de la ley, exhortándolos a circuncidar sus corazones, a cuidar del extranjero, recordando cómo Dios los había engrandecido desde que descendieron como extranjeros. a Egipto.
Luego, en el capítulo 11, les trae a la memoria los juicios sobre los egipcios, y aquellos sobre Datán y Abiram; y les declara la hermosura y la excelencia de la tierra a la cual están a punto de entrar, una tierra sobre la cual los ojos de Jehová siempre se posaron; [3] y, por último, les presenta la bendición y la maldición que allí les esperaba, según su conducta, cuando fueron traídos; encargándoles que guarden cuidadosamente los mandamientos del Señor, y que los enseñen a sus hijos.
Y se añade que, guardando los mandamientos de Dios, podrían tomar posesión, según la plenitud de la promesa. Pero aquí todo depende de su obediencia a este pacto condicional que los hizo de Jehová, de quien debían ser exclusivamente; la gracia restauradora soberana no llega hasta el capítulo 30.
Nota 1
Ver particularmente Deuteronomio 8:2-4 ; Deuteronomio 8:15-16 .
Nota 2
Es importante tener esto en cuenta. Israel era la vara en la mano de Dios para librarse del mal intolerable. Por lo tanto, tampoco fueron de sobra.
Nota 3
Los términos en que esto se expresa presentan un contraste perfectamente hermoso entre el cuidado del hombre en la búsqueda de la bendición y la gracia de lo alto.