1 Canto de ascenso gradual. “Mucho me han angustiado desde mi juventud”; dígalo, por favor, Israel,
2“mucho me han angustiado desde mi juventud pero no han prevalecido contra mí.
3Los aradores araron sobre mis espaldas; hicieron largos sus surcos.
4Pero el SEÑOR es justo; cortó las cuerdas de los impíos”.
5Sean avergonzados y vueltos atrás todos los que aborrecen a Sion.
6Sean como la hierba sobre los techos, que se seca antes que crezca.
7De ella no llena su mano el segador, ni su regazo el que hace gavillas.
8Tampoco dicen los que pasan: “La bendición del SEÑOR sea sobre ustedes; los bendecimos en el nombre del SEÑOR”.
Salmo 129 vuelve ahora con alegría a las penas y pruebas por las que han pasado los hijos de Sión. Mas Jehová es justo, y cortó las cuerdas de los impíos. Los que odian a Sion (porque Sion es aquí siempre el pensamiento central) están marchitos, sin recursos y sin ser deseados.