Hermanos, si un hombre es sorprendido en algún desliz moral, ustedes, cuyas vidas están dominadas por el Espíritu, deben corregir a ese hombre con el espíritu de mansedumbre y, al hacerlo, deben pensar en ustedes mismos, en caso de que también debe ser tentado. Llevad las cargas los unos de los otros, y así cumplid la ley de Cristo. Porque si alguien se cree importante cuando no lo es, se engaña a sí mismo con las fantasías de su mente. Que cada uno pruebe su propia obra, y entonces cualquier motivo de jactancia que tenga será con respecto a sí mismo y no en comparación con otros. Para cada hombre debe llevar su propia mochila.

Pablo conocía los problemas que surgen en cualquier sociedad cristiana. El mejor de los hombres se desliza. La palabra que usa Pablo (paraptoma, G3900 ) no significa un pecado deliberado; sino un resbalón como el que le puede ocurrir a un hombre en un camino helado o en un camino peligroso. Ahora, el peligro de aquellos que realmente están tratando de vivir la vida cristiana es que son propensos a juzgar duramente los pecados de los demás. Hay un elemento de dureza en muchos hombres buenos.

Hay muchas buenas personas a las que no podrías ir y sollozar una historia de fracaso y derrota; serían tristemente antipáticos. Pero Pablo dice que, si un hombre comete un desliz, el verdadero deber cristiano es hacer que se recupere. La palabra que usa para corregir se usa para ejecutar una reparación y también para el trabajo de un cirujano al extirpar algún crecimiento del cuerpo de un hombre o al reparar una extremidad rota.

Toda la atmósfera de la palabra pone el énfasis no en el castigo sino en la curación; la corrección no es pensada como una sanción sino como una enmienda. Y Pablo continúa diciendo que cuando vemos a un hombre caer en una falta, hacemos bien en decir: "Allí, sino por la gracia de Dios, voy yo".

Continúa reprendiendo el engreimiento y da una receta por la cual bien puede evitarse. Debemos comparar nuestro logro no con el trabajo de nuestros vecinos, sino con lo que hubiera sido nuestro mejor esfuerzo. Cuando hacemos eso, nunca puede haber ningún motivo para la presunción.

Dos veces en este pasaje Pablo habla de llevar cargas. Hay una especie de carga que le viene al hombre por las casualidades y los cambios de la vida; es cumplir la ley de Cristo para ayudar a todos los que tienen tal carga que llevar. Pero también hay una carga que el hombre debe llevar por sí mismo. La palabra que usa Pablo es la palabra para la manada de un soldado. Hay un deber que nadie puede hacer por nosotros y una tarea de la que debemos ser personalmente responsables.

CONSERVANDOLO ( Gálatas 6:6-10 )

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