15. ¿Quién es la imagen del Dios invisible? Él se eleva más alto en el discurso sobre la gloria de Cristo. Él lo llama la imagen del Dios invisible, lo que significa que es solo en él que Dios, que de otra manera es invisible, se nos manifiesta, de acuerdo con lo que se dice en Juan 1:18,

- Ningún hombre ha visto a Dios: el Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, se lo ha manifestado a nosotros.

Sé muy bien de qué manera los antiguos estaban acostumbrados a explicar esto; por tener un concurso para mantener con los arrianos, insisten en la igualdad del Hijo con el Padre, y su identidad de esencia (ὁμοουσίαν), (303) mientras que, mientras tanto, no mencionan cuál es el punto principal: de qué manera el Padre se nos da a conocer en Cristo. En cuanto a que Crisóstomo pone todo el énfasis de su defensa en el término imagen, al afirmar que no se puede decir que la criatura sea la imagen del Creador, es excesivamente débil; más aún, es apartado por Pablo en 1 Corintios 11:7, cuyas palabras son: El hombre es la IMAGEN y la gloria de Dios.

Por lo tanto, es posible que no recibamos nada más que lo sólido, tomemos en cuenta que el término imagen no se usa en referencia a la esencia, sino que tiene una referencia a nosotros; porque Cristo es llamado la imagen de Dios en este terreno, que hace que Dios sea visible para nosotros. Al mismo tiempo, también recogemos de esta su (ὁμοουσία) identidad de esencia, porque Cristo realmente no representaría a Dios, si él no fuera la Palabra esencial de Dios, en la medida en que la pregunta aquí no es en cuanto a aquellas cosas que por comunicación son adecuadas también para las criaturas, pero la pregunta es en cuanto a la perfecta sabiduría, bondad, justicia y poder de Dios, para cuya representación ninguna criatura era competente. Tendremos, por lo tanto, en este término, un arma poderosa en oposición a los arrianos, pero, no obstante, debemos comenzar con esa referencia (304) que yo ha mencionado; No debemos insistir solo en la esencia. La suma es esta: que Dios en sí mismo, es decir, en su majestad desnuda, es invisible, y que no solo a los ojos del cuerpo, sino también a la comprensión de los hombres, y que se nos revela solo en Cristo , para que podamos contemplarlo como en un espejo. Porque en Cristo nos muestra su justicia, bondad, sabiduría, poder, en resumen, todo su ser. Por lo tanto, debemos tener cuidado de buscarlo en otro lugar, ya que todo lo que se presente como una representación de Dios, aparte de Cristo, será un ídolo.

El primogénito de toda criatura. La razón de esta denominación se agrega de inmediato: porque en él todas las cosas se crean, como es, tres versos después, llamados los primogénitos de la muerte, porque por él todos resucitamos. Por lo tanto, no se le llama el primogénito, simplemente por haber precedido a todas las criaturas en el punto del tiempo, sino porque fue engendrado por el Padre, para que puedan ser creadas por él, y para que él sea, como era, la sustancia o fundamento de todas las cosas. Fue entonces una parte tonta que actuaron los arrianos, quienes argumentaron a partir de esto que él era, en consecuencia, una criatura. Porque lo que se trata aquí es, no lo que él es en sí mismo, sino lo que logra en los demás.

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