35. El Señor te golpeará en las rodillas. Dado que la muerte es común a toda la raza humana, sus necesidades también deben estar sujetas a la enfermedad; ni tampoco es sorprendente que toda la posteridad de Adán, que está infectada con la mancha del pecado, deba ser responsable de muchas aflicciones, que son la paga del pecado. Pero, dado que las ofensas de todos no son iguales, Dios también mantiene una proporción justa en la ejecución de sus diversos castigos; así, en este pasaje Él no habla solo de enfermedades comunes, sino de aquellas por las cuales manifiesta abiertamente su venganza contra los transgresores de la Ley; de qué tipo son enfermedades incurables.

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