13. Envía, te ruego, de la mano. Los que interpretan este pasaje como alusivo a Cristo, (53) como si Moisés dijera que su poder era necesario para realizar una tarea tan poderosa, introducir una sentido exagerado, que es contradicho por el contexto, porque Dios no hubiera estado tan enojado por tal oración. No veo por qué otros deberían suponer que se habla de Aarón; (54) porque no hay peso en su conjetura, que Moisés prefirió a su hermano a sí mismo. El tercer sentido es más probable, a saber, que Dios debe extender su mano para dirigir a quien sea que haya destinado para el trabajo. En ese caso, el pariente debe estar en el género masculino; pero para evitar toda ambigüedad, prefiero lo femenino, como lo he traducido. (Mitte per manum per quam.) Porque no hay duda de que Moisés desea que la tarea, demasiado pesada y difícil para sí mismo, sea transferida a otra persona; tal como si él hubiera dicho: Dado que hay muchas multitudes a las que puedes emplear, elige a quien quieras de ellos, siempre que sea otro, y que me disculpe. Existe una antítesis implícita entre Moisés y otros, en la que insinúa su propia descalificación natural, y dice que otros están dotados de destreza, industria y actividad; y desde allí argumenta que será absurdo que Dios rechace las manos que están adaptadas y listas para la obra.

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