2. Estas son las generaciones de Jacob. Con la palabra "תולדות" (toledoth) no debemos entender tanto una genealogía como un registro de eventos, lo cual se aclara más claramente en el contexto. Moisés, al comenzar de esta manera, no enumera hijos y nietos, sino que explica la causa de la envidia de los hermanos de José, quienes tramaron una conspiración malvada contra él y lo vendieron como esclavo, como si hubiera dicho: "Habiendo resumido brevemente la genealogía de Esaú, ahora vuelvo a la serie de mi historia, a lo que le sucedió a la familia de Jacob". (132) Además, Moisés, al punto de hablar de la abominable maldad de los hijos de Jacob, comienza con la declaración de que José era especialmente querido por su padre, porque lo había engendrado en su vejez y, como muestra de su amor tierno, lo había vestido con una túnica tejida de muchos colores. Pero no es sorprendente que el niño fuera el favorito de su padre anciano, ya que así suele suceder, y no hay motivo justo aquí para la envidia; ya que los hijos de una edad más robusta, por el dictado de la naturaleza, podrían bien conceder tal punto. Moisés, sin embargo, declara esto como la causa de la animosidad, que la mente de su padre estaba más inclinada hacia él que hacia los demás. Los hermanos conciben enemistad contra el niño, a quien ven que es amado más tiernamente por su padre, al haber nacido en su vejez. (133) Si no quisieron unirse en este amor por su hermano, ¿por qué no lo excusaron en su padre? Así, percibimos su disposición maligna y perversa. Sin embargo, que una túnica de muchos colores y cosas similares los incitara a idear un plan de asesinato es una prueba de su crueldad detestable. Moisés también dice que su odio aumentó porque José comunicaba los malos informes de sus hermanos a su padre. Algunos interpretan la palabra "malos informes" como si se tratara de algún crimen intolerable; pero otros suponen con mayor corrección que era una queja del niño de que sus hermanos lo molestaban con sus reproches. Lo que sigue en Moisés, lo tomo como una explicación agregada para que sepamos la causa por la cual había sido tratado tan mal y con tanta hostilidad.

Puede preguntarse por qué Moisés aquí acusa solo a los hijos de Bilhá y Zilpá, cuando luego no exime a los hijos de Lea de la misma acusación. Uno de los hijos de Lea, Reubén, ciertamente era más benigno que cualquiera de los demás; después de él estaba Judá, quien era su hermano uterino. Pero, ¿qué se puede decir de Simeón? ¿Y de Leví? Ciertamente, dado que eran mayores, es probable que fueran líderes en el asunto. Sin embargo, se puede sospechar que, debido a que eran hijos de concubinas y no de esposas legítimas, sus mentes se movían más rápidamente por la envidia, como si su origen servil del lado materno los sometiera al desprecio.

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