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26. Hubo un terremoto. El Señor, al mostrar esta señal visible, se refería principalmente a proveer a sus siervos, para que supieran más manifiestamente que sus oraciones eran escuchadas; pero también respetaba al resto. Podría haber soltado las cadenas de Paul y Silas sin un terremoto, y también haber abierto las puertas. Pero esa adición sirvió no poco para confirmarlos, ya que el Señor, por su bien, sacudió tanto el aire como la tierra. Nuevamente, era necesario que el guardián de la prisión y el resto sintieran la presencia de Dios, para que no pensaran que el milagro vino por casualidad. Tampoco se debe dudar, sino que el Señor sí mostró una muestra de su poder, que debería ser rentable para todas las edades; para que los fieles se aseguren por completo de que él se acercará a ellos tan a menudo como deben entrar - (210) combates y peligros para la defensa de los evangelio. Sin embargo, tampoco mantiene siempre el mismo rumbo, para testificar su presencia mediante signos manifiestos; tampoco nos es lícito prescribirle una ley. Porque él sí ayudó con los milagros manifestados por esta causa, para que podamos estar contentos con su gracia oculta en este día; sobre qué asunto hemos hablado más sobre el segundo capítulo. -

Subeunda ," sufre.

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