25. Y ellos testificaron. En estas palabras, Lucas enseña que Pedro y Juan vinieron no solo para enriquecer a los samaritanos con los dones del Espíritu, sino también para establecerlos en la fe que ya habían recibido, al aprobar la doctrina de Felipe. Por tanto, la palabra testifica importación; como si él dijera que sucedió por su testimonio, que la palabra de Dios tenía plena y perfecta autoridad, y que la verdad era de fuerza, como bien testificada y auténtica. A pesar de que Lucas les dice que fueron testigos fieles de Dios, cuando él agrega que pronunciaron la palabra de Dios. Esta fue, por lo tanto, la suma de la doctrina de los apóstoles, decir fielmente las cosas que habían aprendido del Señor, y no sus propios inventos, o los inventos de cualquier otro hombre. Él dice que hicieron esto no solo en la ciudad, sino también en las aldeas. Por lo tanto, vemos que estaban tan inflamados para promover la gloria de Cristo, que a donde quiera que vinieran lo tenían en la boca. De modo que la semilla de la vida comenzó a sembrarse en toda la región, después de eso se predicó en la ciudad. (526)

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