Finalmente agrega: Como un pueblo fuerte, preparado para la batalla; su rostro temerá al pueblo, y todos los rostros se juntarán en la oscuridad. Con estas palabras, el Profeta insinúa que a los asirios a su llegada se les proporcionaría el poder que, solo por informe, postraría a todas las personas. Pero si los asirios fueran tan formidables para todas las personas, ¿qué podrían hacer los judíos? En resumen, el Profeta aquí muestra que los judíos de ninguna manera serían capaces de resistir a enemigos tan poderosos; porque solo por su fama se postrarían ante toda la gente, para que nadie se atreviera a levantarse contra ellos. Luego los compara con los gigantes. Como gigantes, dice, correrán aquí y allá; como hombres de guerra treparán el muro, y el hombre (es decir, cada uno) en sus caminos caminará. El Profeta reúne estas diversas expresiones, para que los judíos sepan que tienen que ver con la mano irresistible de Dios, y que en vano implorarán ayuda aquí y allá; porque no pudieron encontrar alivio en todo el mundo, cuando Dios ejecutó su venganza de una manera tan formidable. Él dice además, que no detendrán su marcha, aunque algunos expresen las palabras: "No preguntarán respetando sus caminos". porque él había dicho antes: "Procederán en sus caminos:" entonces el significado es: No vendrán como extraños, quienes, cuando viajan a través de regiones desconocidas, hacen preguntas ansiosas, si alguno está al acecho, si hay cualquier cambio en el camino, si los caminos son difíciles y perplejos: no preguntarán, dice; procederán de manera segura, como si el camino estuviera abierto para ellos, como si todo el país fuera conocido por ellos. Esta parte también sirve para mostrar celeridad, para que los judíos puedan temer la venganza de Dios de la misma manera que si estuviera cerca de ellos.

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