5 Él fundó la tierra sobre sus cimientos Aquí el profeta celebra la gloria de Dios, como se manifiesta en la estabilidad de la tierra. Dado que está suspendido en medio del aire y solo se apoya en pilares de agua, ¿cómo mantiene su lugar tan firmemente que no se puede mover? Esto, de hecho, lo garantizo puede explicarse sobre principios naturales; porque la tierra, como ocupa el lugar más bajo, siendo el centro del mundo, se asienta naturalmente allí. Pero incluso en esta invención, brilla el maravilloso poder de Dios. Nuevamente, si las aguas son más altas que la tierra, porque son más claras, ¿por qué no cubren toda la tierra alrededor? Ciertamente, la única respuesta que los filósofos pueden dar a esto es que la tendencia de las aguas a hacerlo es contrarrestada por la providencia de Dios, de que se pueda proporcionar una morada para el hombre. Si no admiten que las aguas están restringidas por el determinado nombramiento de Dios, traicionan no solo su depravación e ingratitud, sino también su ignorancia, y son completamente bárbaros. El profeta, por lo tanto, no sin razón, relata entre los milagros de Dios, lo que para nosotros sería completamente increíble, ni siquiera la experiencia mostró su verdad. De hecho, somos muy bajos si, enseñados por una prueba tan indudable, no aprendemos que nada en el mundo es estable, excepto en la medida en que sea sostenido por la mano de Dios. El mundo no se originó de sí mismo, por lo tanto, todo el orden de la naturaleza depende de nada más que de su nombramiento, por el cual cada elemento tiene su propia propiedad peculiar. Tampoco se debe ver el lenguaje del profeta simplemente como una exhortación para dar gracias a Dios; también tiene la intención de fortalecer nuestra confianza con respecto al futuro, para que no podamos vivir en el mundo en un estado de miedo y ansiedad constantes, como debimos haberlo hecho si Dios no hubiera testificado que le ha dado a la tierra una habitación para vivir. hombres. Es una bendición singular, que él nos otorga, al hacernos morar en la tierra con mentes tranquilas, al darnos la seguridad de que la ha establecido sobre pilares eternos. Aunque las ciudades a menudo perecen por los terremotos, aún queda el cuerpo de la tierra. Sí, todas las agitaciones que le sobrevienen nos confirman más completamente la verdad, que la tierra sería tragada en todo momento si no fuera preservada por el poder secreto de Dios.

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