1. Levanto mis ojos hacia ti, que moras en los cielos. Es incierto a
qué hora, o incluso por qué profeta, este salmo fue compuesto. No
creo que sea probable que David fuera su autor; porque, cuando lamenta
las persecuciones que sufrió en la época de Saúl, es habitual que
interponga algunas referenc... [ Seguir leyendo ]
2. He aquí como los ojos de los sirvientes miran la mano de sus
amos. Esta similitud es muy adecuada para el presente caso. Implica
que sin la protección de Dios, los verdaderos creyentes no tienen
consuelo, están completamente desarmados y expuestos a toda clase de
males, no tienen ni fuerza ni co... [ Seguir leyendo ]
3. ¡Ten piedad de nosotros, oh Jehová! El salmista procesa y
confirma la doctrina precedente. Él había dicho que los piadosos, al
encontrarse completamente quebrantados de espíritu y abatidos,
dirigieron intensamente sus ojos a la mano de Dios: ahora agrega que
están llenos de reproche. De esto apr... [ Seguir leyendo ]