4. Porque no hay una palabra, etc. Las palabras admiten un doble significado. Por consiguiente, algunos entienden que implican que Dios sabe qué, estamos a punto de decir antes de que las palabras se formen en nuestra lengua; otros, que aunque no hablamos una palabra e intentamos en silencio ocultar nuestras intenciones secretas, no podemos eludir su atención. Cualquiera de las dos representa la misma cosa, y no tiene ninguna consecuencia lo que adoptemos. La idea que se pretende transmitir es que, si bien la lengua es el índice del pensamiento para el hombre, siendo el gran medio de comunicación, Dios, que conoce el corazón, es independiente de las palabras. ¡Y se utiliza la partícula demostrativa lo! para indicar enfáticamente que los recovecos más íntimos de nuestro espíritu están presentes a su vista.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad