1. ¡Sálvame, oh Dios! Como David se encontraba en este momento
fuera del alcance de la asistencia humana, debe entenderse que reza
por ser salvado por el nombre y el poder de Dios, en un sentido
enfático, o por estos en contraposición a los medios habituales de
liberación. Aunque toda la ayuda debe... [ Seguir leyendo ]
2. ¡Escucha mi oración, oh Dios! El lenguaje es expresivo de su
seriedad. Fue llevado a este fervor de súplica por el extremo de sus
circunstancias actuales, al que se alude en el siguiente verso, donde
se queja de estar rodeado de hombres feroces, bárbaros y sin
restricciones por un sentido de rel... [ Seguir leyendo ]
4. ¡Mira! Dios es mi ayuda. Un lenguaje como este puede mostrarnos
que David no dirigió sus oraciones al azar al aire, sino que las
ofreció en el ejercicio de una fe viva. Hay mucha fuerza en el
adverbio demostrativo. Señala, por así decirlo, con el dedo, a ese
Dios que estaba a su lado para defend... [ Seguir leyendo ]
5. Él recompensará el mal a mis enemigos Como el verbo ישיב,
yashib, puede ser traducido, hará que regrese, (292) parece señalar
no solo el castigo, sino el tipo de castigo que se otorgaría a sus
enemigos, en el retroceso de sus malvadas maquinaciones sobre sus
propias cabezas Algunos dan un signif... [ Seguir leyendo ]
6. Me sacrificaré libremente por ti. De acuerdo con su costumbre
habitual, se compromete, siempre que se le otorgue la liberación,
para tener una sensación de agradecimiento; y no puede haber ninguna
duda de que aquí promete también regresar gracias a Dios, de manera
formal, cuando debería disfruta... [ Seguir leyendo ]