1 ¡Oh Dios! no guardes tu paz. En general, los comentaristas
coinciden en que este salmo fue compuesto durante el reinado del rey
Josafat; y en esta opinión, estoy de acuerdo. Ese rey piadoso, como
es bien sabido, tuvo que entablar guerras terribles contra múltiples
huestes de enemigos. Aunque los... [ Seguir leyendo ]
2 Para, ¡mira! Tus enemigos son tumultuosos. Como argumento para
hacer cumplir la oración del versículo anterior, se afirma que los
fieles están oprimidos tanto por la violencia impetuosa como por la
política astuta de sus enemigos, lo que, para toda apariencia humana,
hizo que su escape de la muer... [ Seguir leyendo ]
4 Ellos han dicho: Ven y déjanos dejar de ser una nación. La maldad
de estos poderes hostiles se ve agravada por la circunstancia de que
su propósito determinado era exterminar por completo a la Iglesia.
Esto puede estar restringido a los amonitas y moabitas, que fueron
como fuelle para hacer estal... [ Seguir leyendo ]
5 Porque han consultado con el corazón juntos. Aquí se enumeran las
huestes multiplicadas que unieron sus poderes para oponerse a la
Iglesia de Dios y efectuar su derrocamiento. Como tantas naciones,
formadas en una poderosa confederación, se empeñaron en la
destrucción de un reino no muy distingui... [ Seguir leyendo ]
9. Hazles lo mismo que a los madianitas. Los fieles, que se han
quejado de las opresiones muy graves a las que fueron sometidos, con
el fin de inducir a Dios a socorrerlos con mayor facilidad, ahora
recuerdan las muchas ocasiones en que había brindado alivio a su
pueblo, cuando lo llevaron a Las ci... [ Seguir leyendo ]
12. Quien ha dicho, tomemos posesión de nosotros mismos las
habitaciones de Dios. Estos enemigos paganos son nuevamente acusados
de traición contra el Rey del cielo, al apoderarse de su
herencia como ladrones sin ley. No estarían, podemos estar seguros,
admitir en tantas palabras que fue su inten... [ Seguir leyendo ]
13. ¡Oh, Dios mío! hazlos como una bola giratoria. Como los
impíos, cuando se ciñen y se preparan para destruir la Iglesia,
generalmente se inflan con un orgullo intolerable, el bardo inspirado
suplica a Dios que los avergüence, siendo imposible abatir su orgullo
hasta que sean postrados, confundid... [ Seguir leyendo ]
18. Y hazles saber que eres tú, tu nombre Jehová. No se habla aquí
del conocimiento salvador de Dios, sino de ese reconocimiento de él
que su poder irresistible extorsiona a los malvados. No se dice
simplemente que sabrán que hay un Dios; pero se establece un tipo
especial de conocimiento, ya que s... [ Seguir leyendo ]