1 ¡Oh Señor! has sido nuestra morada. Al separar la simiente de
Abraham por un privilegio especial del resto de la familia humana, el
salmista magnifica la gracia de la adopción, por la cual Dios los
había abrazado como sus hijos. El objeto que tiene a la vista en este
exordio es que Dios ahora ren... [ Seguir leyendo ]
2 Antes de que surgieran las montañas. Moisés se propone exponer un
misterio elevado y oculto, y sin embargo, parece hablar débilmente y,
por así decirlo, de una manera pueril. ¿Para quién no sabe que Dios
existió antes que el mundo? Esto que otorgamos es una verdad que
todos los hombres admiten; p... [ Seguir leyendo ]
3 Debes convertir al hombre en destrucción. Moisés, en primer
lugar, menciona cuán frágil y transitoria es la vida del hombre, y
lamenta sus miserias. Esto lo hace, no con el propósito de pelear con
Dios, sino como un argumento para inducirlo a ejercer su misericordia
con mayor facilidad, incluso c... [ Seguir leyendo ]
5 Los llevas como con una inundación. Moisés confirma lo que había
dicho anteriormente, que los hombres, siempre y cuando sean
extranjeros en este mundo, realizan, por así decirlo, una revolución
que dura solo un momento. No limito la expresión a dejarse llevar
como con una inundación a calamidades... [ Seguir leyendo ]
7 Porque fallamos con tu ira. Moisés menciona la ira de Dios de
manera aconsejable; porque es necesario que los hombres se conmuevan
con el sentimiento de esto, a fin de considerar en serio, qué
experiencia les obliga a reconocer, qué tan pronto terminan su curso
y mueren. Sin embargo, tenía otra r... [ Seguir leyendo ]
8 Has puesto nuestras iniquidades delante de ti. Para demostrar que
con esta queja está lejos de intentar murmurar contra Dios, afirma
que la ira Divina, por terrible que haya sido, fue justa, en la medida
en que la gente la había provocado por sus iniquidades; para aquellos
que, cuando son golpead... [ Seguir leyendo ]
9. Porque todos nuestros días pasaron en tu indignación. Esto
podría verse como una confirmación general de la oración anterior:
Que todo el curso de la vida del hombre se acaba repentinamente, tan
pronto como Dios se muestra disgustado. Pero en mi opinión, Moisés
amplifica más bien lo que ha dicho... [ Seguir leyendo ]
10. En los días de nuestros años hay tres años y diez. Él vuelve
nuevamente a la doctrina general respecto a la precariedad de la
condición de los hombres, aunque Dios no puede mostrar abiertamente
su ira para aterrorizarlos. "¿Qué", dice él, "es la duración de la
vida? Verdaderamente, si calculamo... [ Seguir leyendo ]
11. ¿Quién sabe el poder de tu ira? Moisés vuelve nuevamente a
hablar de las aflicciones peculiares de los israelitas; porque
también en esta ocasión se había quejado antes de la fragilidad y
las miserias comunes de la humanidad. Él justamente exclama que el
poder de la ira de Dios es inmensamente... [ Seguir leyendo ]
12. Enséñanos a numerar nuestros días. Algunos se traducen al
número de nuestros días, lo que da el mismo sentido. Cuando Moisés
percibió que lo que hasta ahora había enseñado no se comprende por
los entendimientos de los hombres hasta que Dios brille sobre ellos
por medio de su Espíritu, ahora se... [ Seguir leyendo ]
13. ¡Vuelve, oh Jehová! ¿cuánto tiempo? Después de haber hablado
en el lenguaje de la queja, Moisés agrega una oración: Que Dios, que
no había dejado de castigar severamente a su pueblo por mucho tiempo,
se inclinaría por tratar con ellos con delicadeza. Aunque Dios
diariamente les dio de muchas ma... [ Seguir leyendo ]
16 Deja que tu trabajo aparezca hacia tus sirvientes. Cuando Dios,
cuando abandona su Iglesia, se pone como un personaje diferente al
suyo, Moisés, con mucha propiedad, llama a la bendición de
protección que se había prometido divinamente a los hijos de la obra
apropiada de Dios. Aunque, por lo tan... [ Seguir leyendo ]